El instituto municipal de vivienda y urbanismo fue creado hace pocas semanas en Allen. Tanto es así que no cuenta ni siquiera con una oficina propia, sino que funciona en la escuela municipal de teatro. El organismo tiene el fin de poder dar soluciones valederas al déficit habitacional de la ciudad, algo que se repite en todas las ciudades del Alto Valle.
Lo hace a través del mecanismo de cooperativas que se van formando de acuerdo a las necesidades. El IMUVI no compra ni vende terrenos, ni hace loteos sociales, sino que se encarga de que a través de la organización los planes de vivienda lleguen a buen puerto. Lo hace por medio de la conformación de cooperativas que son administradas por los mismos vecinos. Participan personas que pueden estar o no organizadas bajo algún sindicato.
Claudia Benjamín la directora del organismo manifestó que la idea es que las familias se puedan organizar y ser ellos mismos quienes administren el dinero.
Benjamín indicó que a poco más de un mes de la puesta en marcha ya se recibieron más de 500 solicitudes de vecinos. Lo hicieron a través de los distintos canales de comunicación. Los plazos de planes son variados y van desde las 24 hasta las 84 cuotas. La funcionaria remarcó que la idea es que con la organización se pueda desalentar las ocupaciones ilegales.
