“Es una medida barata, electoral y distraccionista” . Con esta contundente respuesta, Romina De Luca dio a conocer su opinión sobre lo que se conoció mediáticamente como la prohibición de utilizar el lenguaje inclusivo en las escuelas y colegios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Romina De Luca es Doctora en Historia y docente en la UBA. Directora del grupo Investigación Historia de la Educación Argentina. Autora del libro “Brutos y Baratos”. La docente explicó el por qué de su postura. “En principio se habla de la prohibición del uso del leguaje inclusivo, algo que nuestro grupo denomina como la neo lengua, el uso de la e, la x o el @ en el lenguaje. Pero en realidad más que una prohibición, lo que la normativa hace es regular el uso ese lenguaje en la comunicaciones oficiales , o sea que las o los docentes en los establecimientos educativos deberán utilizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español”, aclaró.
De Luca señaló que la lectura que se hizo de la norma fue en términos de prohibición “por ese grupo minoritario que utiliza esta neo lengua en su comunicación”. La investigadora aseguró que quienes utilizan este lenguaje piensan que modificando el tradicional se modificará la realidad. Sin embargo, señaló que “lo que tendríamos que pensar es si no es al revés: la lengua efectivamente es algo vivo que se modifica pero cuando lo que cambia es la realidad”.
Para reafirmar este concepto puso como ejemplo que “hace unos años el Presidente dijo que había abolido el patriarcado a propósito de la ley IVE (Ley de Interrupción del Embarazo). Sin embargo nos seguimos encontrando con femicidios, violaciones, resta salarial, tareas de cuidado que recaen sobre las mujeres que además somos las innombrables en toda la lengua, puesto que ya sabemos que la lengua castellana tiene una estructura en donde se utiliza el masculino como el universal. Por eso una cosa es el lenguaje y cómo el lenguaje refleja la realidad y otra cosa es pensar que el lenguaje transforma la realidad”.
Por otro lado, De Luca manifestó que lo que realmente le interesa es lo educativo. “Porque lo que se está diciendo es que esta medida viene a intentar resolver un problema pedagógico que está afectando a la escuela. Y no es así”, enfatizó y recordó que hay pruebas de que las falencias son profundas. “La escuela secundaria es obligatoria, sin embargo 3 de cada 10 estudiantes no logran llegar al último año y egresar en tiempo y forma. Si miramos lo que pasa en las escuelas estatales es que 4 estudiantes se quedan en el camino. En las últimas pruebas APRENDER antes de la Pandemia, 12 de cada 100 tenían rendimiento por debajo del básico en Lengua. En matemáticas tan solo un cuarto tiene pericias básicas, también aquí se observa la desigualdad, porque si se miran los resultados entre los chicos de hogares más pobres, 1 de cada 2 no superan los conocimientos básicos”, enumeró.
Luego de detallar estadísticas en la educación de nuestro país, De Luca manifestó que se puede utilizar lenguaje inclusivo sin apelar a una “neo lengua”. Consideró que “en lugar de concentrarnos en una medida que nos distrae del problema, lo que habría que hacer es analizar cómo lo resolvemos en lugar de detenernos a discutir sobre algo que dice que prohíbe, lo que no prohíbe. Esto me parece que nos imposibilita a atacar el problema de fondo”.