Si bien la respuesta parece fácil, hay ciertas complejidades en el tema que van más allá de una batalla del país federal profundo versus el centralismo de Buenos Aires. Para Pablo Gustavo Díaz, analista político que habló en AM740, las implicancias sociales y políticas afectaron al menos en la opinión pública el acuerdo del gasoducto y de la planta de GNL, terminando por inclinar la balanza. Es verdad que se anunció que la decisión tuvo un gran porcentaje de fundamentos técnicos y económicos en el hecho de que se seleccione a Río Negro, descartando la opción de Buenos Aires, pero esto trajo consecuencias. Hoy abundan las quejas y reproches del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El consultor dijo que “los peronistas y Kicillof son los grandes perdedores de todo este asunto. Cuando ellos gobiernan todo es posible y cuando son oposición todo es imposible”. Esto lo sostuvo que tanto en el congreso de la Nación en el tratamiento del Régimen de Grandes Inversiones como en las adhesiones en las legislaturas provinciales el partido hoy principal opositor votó en contra y desacreditó la posibilidad de la mega inversión que hoy se hizo realidad. Todo esto se dio en el marco del anuncio público que hizo YPF y su aliado estratégico PETRONAS para invertir en el gasoducto y primera planta de GNL en la historia de Argentina con una cifra récord de 30.000 millones de dólares.
A la hora de hablar de los ganadores de esta disputa y la resolución final que favoreció a Río Negro, el consultor dijo que “el gran ganador fue el gobierno nacional de Javier Milei y en segundo lugar el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck que salió bien parado aunque con un impacto positivo en menor medida. Quedó claro que el RIGI fue clave y que los que se movieron rápido en ese sentido consiguieron lo que buscaban”.
En este sentido el consultor también explicó que este hecho histórico también marca una bisagra en las acciones trascendentales federales de Argentina. Es que para la Patagonia, y fundamentalmente para Río Negro esto es una decisión que la pone en el lugar de las provincias más importantes. Según contó, Buenos Aires venía históricamente llevando las industrias que le dan valor agregado a los recursos que se extraen en el interior. Algo que finalmente se revierte y da protagonismo a una provincia como Río Negro.