En una exclusiva con AM740, el actual vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri, arrojó luz sobre el impacto económico que la medida adoptada por el Ministro de Economía, Sergio Massa, tendrá en la provincia. Palmieri señaló que la decisión de cambiar las condiciones de los que son alcanzados por el impuesto a las ganancias, generará un impacto fiscal significativo en las arcas provinciales.
Según las palabras del vicegobernador, “no hay dudas. El impuesto que más pesa en la coparticipación de las provincias es ganancias”. El impacto estimado se traduce en alrededor de un billón de pesos que las provincias argentinas dejarán de percibir. Para Río Negro, esto se traduce en un asombroso impacto mensual de unos tres mil millones de pesos. Este dato coloca en perspectiva la magnitud de la medida adoptada a nivel nacional y su consecuencia directa en la economía regional.
El vicegobernador Palmieri expresó su preocupación sobre cómo se implementará esta nueva iniciativa del Gobierno Nacional. “Habrá que ver de otros impuestos nacionales que se puedan coparticipar para las provincias para resolver esto”, señaló. Esto mostró que no quedó claro en el anuncio del Ministro de Economía cómo volverán esos fondos a la economía de las provincias. Esta incertidumbre plantea desafíos importantes para el futuro financiero de Río Negro y todas las provincias.
Además de discutir el impacto del impuesto a las ganancias, Palmieri abordó la controversia en torno al bono anunciado por el Gobierno Nacional para los trabajadores. Según el vicegobernador, “más de la mitad de las provincias dijeron no vamos a pagar el bono”. Esta discrepancia plantea cuestiones sobre la capacidad de las provincias para cumplir con esta obligación, ya que el Gobierno Nacional tiene la herramienta de la emisión monetaria, mientras que las provincias no cuentan con ese recurso.
Sin embargo, sostuvo que la decisión de la Gobernadora Arabela Carreras fue la de meter en la discusión salarial el tema del bono. Al menos la intención será de tratarlo y considerarlo, pero dando a entender la dificultad económica que hay de asumir y cumplir ese compromiso.