La Segunda Circunscripción avanza hacia el primer caso juzgado por un jurado popular. Ciudadanos comunes deberán analizar un caso y dar su veredicto. La selección de los jurados se hace mediante un sorteo y luego se depura el listado, hasta dejar 12 titulares. En La Carretera, la responsable de comunicación judicial – Marcela Marín – despejó algunas dudas sobre esta nueva modalidad.
“Este juicio que se avecina es el primero de la Segunda región judicial. El sistema de juicios por jurados viene de la mano de la reforma procesal penal de Río Negro, que paulatinamente va incorporando estas herramientas de democratización del servicio de justicia”, explicó Marín. Este formato no se aplicará en todos los casos sino sólo en aquellos que estipulen una condena de 12 o más años de cárcel. “Son delitos especialmente graves. Pueden entrar en este abanico los homicidios con agravantes, delitos contra la integridad sexual o en concurso de otros delitos, que, por sumatoria, hacen previsible una pena superior a los 12 años”, detalló.
En la Segunda Circunscripción, el primer caso bajo este sistema será el de la muerte de Nahiara. La nena falleció en un paraje cercano a Los Menucos y su madre y su padrastro están imputados. Para este juicio se sortearon 70 personas residentes en la región judicial y serán citados a una audiencia de selección. “En realidad son 60 más 10 suplentes y estas 70 personas van a ser llamadas para el 4 de junio donde se aplica un procedimiento para integrar un jurado que sea absolutamente imparcial. Es un proceso de selección porque hay varios impedimentos legales para ser jurado”, señaló Marín. Además, aclaró que las personas notificadas no pueden rechazar el rol. “Salvo que existan razones fundadas, no se puede negar una persona porque ser jurado es una carga pública y obligatoria. No se paga por ser jurado pero sí se compensan gastos o posibles pérdidas de la persona”, enfatizó.
Marín aclaró que el jurado será cuidado de la exposición mediática. “No se conocerán nombres ni domicilios, no serán fotografiados. Hay que garantizar la tranquilidad de esas personas. Es un viejo reclamo de la sociedad la participación del servicio de justicia. Es ponerse en los zapatos, juzgar a un par para definir si es o no es culpable. Es sumamente importante como ejercicio de un derecho democrático”, sentenció la responsable de Comunicación Judicial.