El maestro de música del Jardín de Infantes N° 31 de Neuquén fue condenado a 18 años de prisión por el abuso sexual de al menos 12 niños, en un caso que conmocionó a la provincia y movilizó a la comunidad educativa. Si bien la sentencia fue celebrada por las familias, la consideran insuficiente en relación al daño provocado y a las expectativas que habían generado los pedidos de la Fiscalía y las querellas, que exigían penas de entre 30 y 45 años.
En una entrevista con AM740 La Carretera, Federico Raimondo, padre de una de las víctimas, expresó que el fallo dejó un sabor amargo. “Por un lado, sentimos justicia. Por otro, esperábamos una condena ejemplar por el daño que hizo. Este tipo de delitos dejan cicatrices que duran toda la vida, y 18 años no reflejan la magnitud del sufrimiento de nuestros hijos”, señaló.
El caso expuso fallas en los controles del sistema educativo, ya que el maestro había sido denunciado previamente por conductas indebidas en otros establecimientos, aunque no tenía antecedentes penales. Las familias lograron impulsar una resolución del Consejo Provincial de Educación que ahora exige la presentación de certificados de antecedentes penales nacionales y provinciales como requisito obligatorio para el ejercicio docente. Sin embargo, consideran que estas medidas llegaron tarde.
“El daño ya está hecho, pero al menos conseguimos que esto no vuelva a pasar. Este hombre no debió haber trabajado nunca con niños. Lo más doloroso fue enfrentar el cinismo de quienes defendieron públicamente a este abusador, calificándonos de exagerados y tratando de desacreditar a las víctimas”, manifestó Raimondo.
El juicio reveló que las denuncias superaron el centenar, aunque solo 12 casos llegaron a juicio. Las familias coincidieron en que el fallo, aunque insuficiente, es un paso hacia la reparación. “Estos dos años y medio fueron de resistencia y lucha constante, pero logramos justicia para nuestros hijos”, concluyó Raimondo.
Neuquén, 30 de diciembre de 2024