En medio de una situación de creciente tensión, los despidos en la Administración de Parques Nacionales (APN) han desencadenado protestas y movilizaciones por parte de los trabajadores afectados. La decisión del gobierno nacional de reducir drásticamente el personal de la APN, enmarcada en el decreto Nº 84/2023, ha generado un clima de incertidumbre y malestar en las comunidades vinculadas a la conservación del patrimonio natural.
En las últimas horas, se confirmó que alrededor del 50% de los trabajadores de la APN serán despedidos, como parte de un plan de reestructuración que busca reducir áreas, proyectos y personal. Esta medida afectará a numerosos empleados con larga trayectoria y experiencia en tareas fundamentales para la protección de áreas naturales, la prevención de incendios forestales y la atención de emergencias, entre otras labores cruciales.
Uno de los casos más emblemáticos es el del Parque Nacional Lanín, donde 123 trabajadores se verán afectados, incluyendo brigadistas de incendios forestales y técnicos profesionales. Estos empleados, muchos de los cuales cuentan con más de 20 años de antigüedad, han sido fundamentales en la gestión y protección de más de 412.000 hectáreas de territorio, así como en la preservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible del turismo en la región.
Ante esta situación, los trabajadores han decidido mantenerse en alerta y movilización, con el objetivo de visibilizar su reclamo y buscar apoyo tanto a nivel local como nacional. Se espera que durante la Semana Santa se intensifiquen las medidas de protesta, lo que podría afectar el desarrollo turístico en la zona. Además, se buscará el respaldo de la liga de gobernadores patagónicos para enfrentar esta situación y defender los derechos de los trabajadores y la preservación de los parques nacionales.