Los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, quienes son campeones del mundo, mostraron esta mañana su nivel en la tercera etapa de la nueva edición de la tradicional Regata del Río Negro, en la que respondieron a su condición de candidatos y consiguieron una impecable victoria, por lo que nunca se repitió una dupla ganadora hasta el momento en la travesía que finalizará el sábado en Viedma.
Los campeones del mundo se lucieron en la tercera etapa que tuvo un acotado recorrido de 20 kilómetros, completando su tarea con un tiempo de 41m 04s 70/100, anotándose como ganadores y respondiendo a su chapa de candidatos en una de las regatas más importantes que tiene el canotaje en el mundo. A pesar de su triunfo no pudieron avanzar en la general en la que se encuentran lejos de las dos mejores parejas.
Urban y Candy se quedaron con la victoria, siendo los terceros ganadores diferentes en otros tantos parciales, después de superar a los hermanos Franco y Dardo Balboa, quienes son los líderes de la general de la Regata del Río Negro por 1s 47/100, demostrando la paridad que se registró entre dos de las parejas más destacadas de la travesía. No hubo cambios en los principales lugar de la K2 senior, una de las más importantes que tiene la prueba.
En el tercer lugar, repitiendo lo de la primera etapa, se ubicaron Martín García y Martín Mozzicafreddo, uno de los palistas con más victoria en la tradicional prueba que organiza el club Náutico La Ribera, los que finalizaron a 1s 82/100. Cuarto finalizaron los hermanos Rodrigo y Mauricio Caffa, en otro buen trabajo y demostrando que están para dar batalla, aunque salvo impoderables será difícil que puedan lograr el título, que tiene como favoritos a los Balboa.
El Top 5 se cerró con Manuel Garaycochea y Sebastián Vergauven, quienes después de la polémica penalización en el parcial inicial ganaron la segunda etapa pero estuvieron lejos de repetir en la tercera, por lo que quedaron a vario segundos de los ganadores del nuevo parcial de la prueba, que mañana desde las 9 tendrá su continuidad con un parcial contrareloj que puede ser decisivo para la suerte de muchos de los participantes.
