Con la llegada del calor, crecen las consultas por molestias intestinales y estomacales. A veces el dolor es intenso y puede prolongarse varios días. La gastroenteritis es una infección del aparato digestivo que puede darse por virus o bacterias. Suele manifestarse con náuseas, vómitos, cólicos, diarrea o fiebre. En La Carretera, dialogamos con la doctora Fabiana Miele, médica gastroenteróloga y presidente de la fundación FUNDECCU filial Neuquén.
Miele aseguró que “es una época muy particular, donde florecen estos episodios, que en general se producen por el consumo de alimentos. La gastroenteritis es un episodio de infección del aparato digestivo por virus o bacterias. La persona puede tener cólicos, vómitos, dolor abdominal, diarrea, con o sin fiebre. Hay personas que solo pierden el apetito y tienen nauseas. Hay que estar atentos a algunos de estos síntomas”.
La profesional remarcó que “la enfermedad es transmitida por alimentos. Suele haber algún otro miembro de la familia con la misma patología. Suelen consultar en épocas típicas de fin de año porque se consumen comidas que contienen crema o mayonesas. Las altas temperaturas pueden descomponer los alimentos”. La doctora agregó que el grado de los síntomas depende de la cantidad de alimentos contaminados consumidos y del historial médico de las personas. El impacto suele ser mayor en personas con enfermedades autoinmunes o con celiaquía.
Miele sostuvo que “el agua también es importante. Tenemos que ir más allá del vaso de agua”. En este sentido enumeró una serie de recomendaciones como limpiar las cubeteras periódicamente, mirar el vencimiento de los productos, no comprar hielo en las estaciones de servicio cuando el envase denote la pérdida de la cadena de frío, no cargar agua para el mate en las estaciones de servicio, no beber agua del río y lavarse frecuentemente las manos.