Claudio Domínguez, diputado provincial por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), compartió en La Carretera detalles sobre una nueva propuesta ambiental que se presentará esta semana en la Legislatura de Neuquén. La iniciativa busca establecer un inventario de gases de efecto invernadero y crear un mercado local de bonos de carbono, con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático y fomentar un desarrollo sostenible en la provincia.
Domínguez explicó que la propuesta incluye estos dos componentes fundamentales: “A nivel mundial, existen acuerdos como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París, donde 187 países se comprometen a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero”. Estos acuerdos permiten la existencia de un mercado regulado de carbono, donde países y empresas están obligados a reducir sus emisiones y, si no pueden hacerlo, a compensarlas mediante la compra de bonos de carbono.
El diputado destacó que en Argentina se emiten anualmente 379 millones de toneladas de dióxido de carbono, y según los compromisos internacionales, esta cifra debería reducirse a 346 millones para 2030. En este contexto, Neuquén tiene un papel significativo debido a que produce alrededor del 30% de las emisiones del país, principalmente por su producción de gas y petróleo.
La propuesta de Domínguez busca que las empresas que operan en Neuquén compensen sus emisiones invirtiendo en proyectos locales de energías renovables, forestación y reforestación, en lugar de hacerlo en otras provincias. “Actualmente, de los 59 proyectos de bonos de carbono en Argentina, ninguno está en Neuquén o Río Negro. Queremos cambiar eso y asegurarnos de que las empresas inviertan en nuestra provincia”, explicó el diputado. El mercado de carbono permitiría que las empresas compren bonos equivalentes a la cantidad de dióxido de carbono que logran evitar o reducir. Por ejemplo, proyectos de energía eólica, solar o de reforestación generarían estos bonos. Domínguez subrayó que la compensación no solo debe ser un gasto adicional para las empresas, sino una inversión en el desarrollo sostenible de la región.
El diputado también abordó la percepción de que este tipo de regulaciones podrían ser vistas como una carga adicional para las empresas. Sin embargo, enfatizó que las empresas ya están obligadas a compensar sus emisiones según los estándares internacionales, y lo que se busca es que esas inversiones se realicen dentro de la provincia. “No estamos imponiendo nuevas cargas, simplemente queremos que las inversiones que las empresas ya están haciendo se queden en Neuquén”, aclaró.
Finalmente, Domínguez destacó que esta iniciativa no solo tiene el potencial de mejorar la calidad ambiental de la provincia, sino también de generar ingresos significativos mediante la venta de bonos de carbono. “Este mercado no solo ayudaría a mitigar el cambio climático, sino que también podría generar hasta un millón de dólares anuales solo con la venta de estos bonos”, concluyó.