Este fin de semana, la familia Gutiérrez de Allen despidió al abuelo Carlos. Con 79 años, contrajo Covid 19 y su cuadro se fue agravando. El jueves pasado, la doctora decidió que necesitaba estar en una cama de cuidados intensivos. Ni el hospital ni sus seres queridos lograron encontrar un lugar disponible. Lamentablemente, “Carlitos” murió esperando que lo aceptaran en terapia intensiva. En La Carretera, su hijo Guillermo repasó lo vivido. En medio de su dolor, pidió que todos tomen conciencia de la gravedad de esta pandemia.
Carlos Gutiérrez era un hombre sano, amante de la bici y del aire libre. Guillermo asegura que no tomaba remedios y llevaba una vida muy saludable. Aunque se cuidaba, el temido contagio llegó. “Mi papá empezó con fiebre el 13 de agosto, fue al hospital y le tomaron la temperatura, le miraron la garganta y le dijeron que tomara Tafirol. Siguió con síntomas, fiebre y dolor muscular. El lunes lo atendieron pero la doctora no lo revisó, no lo controló, no le hizo preguntas. Le dijo que vuelva al día siguiente al consultorio respiratorio”, resumió Guillermo. “Insistimos en que lo hisoparan y no lo hisoparon“, agregó.
Tras varios días con malestar, el allense fue hospitalizado. La familia afirma que no recibió el mejor cuidado porque el personal no daba abasto. “Él llamaba a enfermería y no venían a atenderlo. Se le acababa el suero y pasaban horas hasta que le cambiaban la medicación. La situación está desbordada”, explicó Guillermo. El jueves recibió la orden de derivación de la doctora Orozco. Ahí comenzó la odisea por conseguir una cama UTI libre. “Nosotros llamamos, intentamos personalmente comunicarnos con el Sanatorio Río Negro, el Juan XXIII, Policlínico de Cipolletti… movimos contactos, pedimos que les pasaran el parte y por protocolo, todo se maneja desde dirección así que no pudimos hacer nada. No hay camas para personas con Covid”, relató.
A pesar de los esfuerzos, no hubo derivación y Carlos falleció en Allen. “No tienen los implementos para afrontar esto, la pandemia viene hace varios meses y el ministro de salud dijo que se ampliaron camas, pero lo que hay que decir es que está desbordado Río Negro. Y esto hace que personas como mi padre, que era saludable y necesitó asistencia respiratoria… no la pudo conseguir”, expresó Guillermo. “Murió por un paro cardiorespiratorio, por el esfuerzo que hacía para respirar. Debería haber sido entubado en terapia intensiva”, agregó.
“Mi padre era muy temeroso de la enfermedad, se cuidaba. Mi familia le había preparado un kit para cuando tenía que salir. No sabemos cómo se contagió. Mi hermano todavía está en cuarentena, porque estuvo con él en todo momento. Pero desde el centro de Covid tampoco se comunicaron con él, por eso digo que hay fallas. Digan la realidad. Están desbordados“, sostuvo el hijo de ‘Carlitos’. “Agradezco a la directora y a la doctora Orozco, que permitió que mi hermana pudiera verlo por última vez. Gracias a los que nos ayudaron a buscar camas donde ya no hay. Esta pandemia es así”, remarcó.