El Gobierno Nacional habilitó a través de un decreto la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), empresa que opera Atucha I, Atucha II y Embalse. La medida reavivó el debate sobre soberanía energética y el futuro de la generación nuclear en el país.
La información fue analizada en una entrevista realizada en AM740 La Carretera, en el programa Rutas Argentinas, con Julián Gadano, exsubsecretario de Energía Nuclear, quien explicó los alcances de la decisión y desarmó algunos mitos en torno a la industria nuclear.
Gadano subrayó que Argentina ocupa un lugar destacado en el escenario internacional. “Argentina juega en primera división en materia nuclear”, afirmó, al recordar que el país exporta tecnología a Australia, Países Bajos, Egipto, Brasil, Argelia y Perú. También destacó que los avances locales se aplican en medicina nuclear, la industria petrolera y la investigación científica.
Sobre la privatización, aclaró que la medida no compromete la soberanía tecnológica, ya que afecta solo a NASA y no a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Según explicó, “lo que se ofrece al mercado es el 49% de las acciones, sin control de la empresa. El Estado seguirá manteniendo el manejo y la dirección”. En la actualidad, NASA aporta cerca del 7% de la energía eléctrica nacional.
El exfuncionario advirtió que el esquema podría resultar poco atractivo para inversores, porque el privado no tendría control de gestión y el paquete se ofrece en bloque. También señaló que el contexto político puede complicar la discusión. Como alternativa, sugirió un camino similar al de YPF: una cotización gradual en bolsa que permita sumar pequeños accionistas y levantar capital para nuevos proyectos.
Buenos Aires, 2 de octubre de 2025