Los pequeños y medianos productores frutícolas de Río Negro reclaman una respuesta concreta de la Legislatura ante la grave crisis que atraviesa el sector. Según advierten, producir un kilo de fruta cuesta 400 pesos, pero el valor de venta apenas llega a 200, lo que amenaza con la quiebra de miles de chacras.
La información se conoció a través de una entrevista realizada en el programa Rutas Argentinas, que se emite por AM740 La Carretera. Carlos Carrascos, referente del sector productivo, explicó que se reunieron con legisladores en Viedma y plantearon la urgencia de una reforma que contemple la realidad de los pequeños productores. “La misma ley que rige para Patagonia Fresh también rige para un productor de cinco hectáreas, y eso no funciona”, señaló.
Carrascos advirtió que la fruticultura ha sido abandonada por el Estado y que en los últimos 25 años la producción se redujo de dos millones a un millón de toneladas. “Cada tres días se funde un productor. Esto ocurre a la luz del día”, lamentó. Reclamó una legislación diferenciada y un debate político profundo que incluya a todos los niveles del Estado.
También señaló que la fruticultura no es reconocida como parte del sistema económico, a pesar de ser esencial para el ambiente. “Somos productores de oxígeno. Nuestras plantas limpian el aire que contaminan las petroleras, y eso no se paga”, sostuvo. Según explicó, no hay acompañamiento del resto de la cadena productiva, lo que agudiza el problema.
Por último, remarcó que esperan una respuesta concreta de los legisladores y anticipó que podría haber movilizaciones. “El tiempo corre, se viene la primavera y hay que pagar la poda. Esta parte de la Argentina está siendo expulsada del modelo productivo”, afirmó.
Cipolletti, 2 de julio de 2025