Los frentes fríos con lluvia y nieve que la región recibió estas últimas semanas hacen olvidar en algo la condición de sequía extrema que se sufre desde hace más de una década. Si bien por supuesto que ayudan a atemperar la situación no la modifican estructuralmente.
Ante este panorama y la advertencia de la AIC sobre la faltante de agua que se hará sentir fundamentalmente en el fin de la primavera y durante todo el verano, la provincia de Neuquén decretó y legisló la emergencia hídrica. Entre las acciones propuestas para enfrentar la situación está organizando un novedoso método para aprovechar el agua de lluvia.
El Ministro de Producción e Industria Facundo López Raghi informó que “luego de mantener varias reuniones, en dónde se analizó el tema, surgió la iniciativa de captar el agua que fluya en algún momento por alguna lluvia, o sea cosechar agua de lluvia”. Básicamente se trata de realizar una serie de acciones que tienen como objetivo aprovechar al máximo el agua de las lluvias que caigan en primavera y verano. Por eso agregó que “hay que tratar de contenerla, redirigirla, almacenarla o encontrar la forma más apta para que el recurso no se diluya rápidamente, ocurre muchas veces que en los campos, cuando llueve, el agua fluye de una manera importante y descontrolada, entonces el objetivo es generar captaciones de esa agua para poder utilizarla posteriormente” detalló López Raghi.
Para concretar el desarrollo de esta iniciativa el gobierno de Neuquén organizará primero capacitaciones y luego ayudará financieramente a los productores para que puedan realizar las obras necesarias. El Ministro consideró que las herramientas a utilizar son las mismas pero cada predio presenta una particularidad especial que deberá analizarse adecuadamente. Por esto es que “primero se van a generar una serie de actividades de capacitación y de sensibilización para luego definir cuál es la mejor forma de acompañarlos” concluyo el funcionario.
