La Agencia de Seguridad Vial de Río Negro comenzó a implementar el control de velocidad con cinemómetros móviles. El organismo inició en diciembre una campaña de concientización para advertir a los conductores que excedían las velocidades máximas. Ahora, pasaron a la próxima etapa, que es la de labrar actas de infracción. En La Carretera dialogamos con Marcelino Di Gregorio, subsecretario de la Agencia de Seguridad Vial de Río Negro.
El funcionario explicó que “algunas zonas comenzaron en diciembre con los controles de velocidad y los trabajos preventivos, como en el caso de Viedma, San Antonio Oeste y Sierra Grande. Los móviles son operados por la policía. En febrero se pasó a Valle Medio y a la zona de Roca que cubre desde Allen a Chichinales. Recientemente pasamos a la zona de Cipolletti que va desde General Fernández Oro a Catriel”.
Di Gregorio confirmó que “a partir de esta semana se comienzan a emitir las infracciones, excepto la zona del Alto Valle porque recién se comenzó con la tarea de concientización”. Los móviles que recorren la provincia están identificados. Además, en las zonas de control se colocan conos y carteles indicadores, anunciando que el radar está próximo. Río Negro cuenta con 6 unidades en funcionamiento, ubicadas en Viedma, San Antonio Oeste y el Alto Valle. Además, se suma el radar móvil del Valle Medio y una unidad destinada a cubrir la zona andina y la línea sur.
El Subsecretario de Seguridad Vial recordó los datos estadísticos del Observatorio Vial. Sostuvo que “desde diciembre a la fecha, entre el 35 y el 40% de los conductores venían excedidos de velocidad. Se podrían haber realizado unas 5 mil infracciones”. Por otra parte, remarcó que “en 2018 se registro el mayor índice de siniestralidad. En 2019 se redujo un 20% y entre 2020-2021 fue mucho menor el porcentaje, pero por el tema de la pandemia, son cifras que no se pueden comparar”.
El funcionario contó que “hoy el valor de la multa es de 300 unidades fijas. Cada unidad tiene el precio del litro de nafta Infinia de YPF de Viedma. Hoy el monto es fijo. Esto va a cambiar cuando comience a funcionar el juzgado administrativo de faltas. En ese momento se establecerán montos mínimos y máximos para las infracciones por exceso de velocidad”. Para finalizar agregó que “el radar tiene mala fama en el país, pero con nuestro trabajo debemos demostrar que no es un sistema recaudatorio. No está escondido, es visible, y no se trabaja donde no hay señalización. Así lo marca el protocolo”.