En el marco de la emergencia hídrica, resuelta por la AIC, el gobierno provincial monitorea las zonas críticas que podrían verse afectadas por el bajo caudal de los ríos.
El Superintendente del Departamento Provincial de Aguas, Fernando Curetti, manifestó que “se trabaja en las localidades que se abastecen del Río Neuquén y particularmente se monitorea a Cipolletti y Campo Grande. En estas ciudades el sistema de captación podría verse afectado si se pronuncia la baja en el caudal”.
“Con los consorcios de regantes se evaluará el momento propicio para iniciar la temporada, que históricamente comienza en la primera semana de agosto pero este año será un poco más tarde”, dijo Curetti en referencia a la apertura de las compuertas en el Dique Ingeniero Ballester.
Las escasas lluvias y nevadas de este invierno y los pronósticos poco alentadores sobre precipitaciones para las próximas semanas, anticiparon la decisión de declarar la emergencia hídrica con el objetivo de garantizar el agua para consumo humano, el riego y la generación de energía.
