La cuenta regresiva para la paritaria del 16 de enero tiene todos los condimentos de confrontación sobre la mesa. Es que el gobierno ya anunció que no ve posible otra forma de ofrecimiento que no sea con bonos o sumas fijas por la sensible realidad económica que se vive. Esto ya fue rechazado por los tres gremios ATE, UPCN y UNTER. Desde la Secretaría de la Función Pública de Río Negro, liderada por Tania Lastra, anunciaron que las negociaciones paritarias siguen en buenos términos a pesar de estar considerablemente lejos de un acuerdo.
La oferta de un bono de 30,000 pesos ha sido públicamente rechazada. El gobierno provincial, encabezado por su gobernador, enfrenta un dilema financiero, insistiendo en la falta de fondos para comprometerse con aumentos salariales sustanciales. En declaraciones a AM740, Lastra admitió públicamente que otorgar aumentos sin considerar la situación financiera podría llevar a recaer en prácticas del pasado, como el pago tardío o fraccionado de salarios.
A pesar de un diálogo aparentemente fluido con los gremios, la desconfianza persiste. La secretaria Tania Lastra señala las dificultades heredadas de la gestión anterior, donde se ofrecieron informes parcializados sobre la situación financiera. La realidad actual muestra que el estado no puede hacer frente a una inflación del 30% en diciembre y lucha por cumplir con los pagos a proveedores.
Ante esta crisis, Lastra analizó que “queremos ser coherentes en lo que decimos. Es una discusión seria. Los gremios no se mostraron reacios a comprender esta realidad. Vamos a ofrecer lo que podamos asumir, considerando que la provincia tiene deudas por más de 31 mil millones de pesos. Lo demás será la responsabilidad de explicar de los que se fueron”.