La provincia de Río Negro enfrenta una crisis en obra pública, con 31 proyectos paralizados debido a una combinación de deudas acumuladas en el marco del Plan Castello, un aumento exorbitante en los precios y la interrupción en la llegada de fondos por parte del gobierno Nacional. Entre los casos más destacados se encuentra el edificio del Instituto Provincial del Seguro de Salud (IPROSS) en Viedma, cuya finalización requiere casi 15 veces más el presupuesto inicial.
El ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, Alejandro Echarren, explicó en diálogo con AM740 la grave situación: “El nuevo edificio del IPROSS se encuentra paralizado desde julio de 2023. Actualmente estamos trabajando en conjunto con el ministerio de Economía para obtener los fondos necesarios y así reactivar las tareas”. Echarren subrayó que esta situación refleja la variación desmesurada de costos que afecta al país en la actualidad.
“Cuando se licitó la obra, al inicio del Plan Castello, el contrato fue por 117 millones de pesos”, reveló Echarren. “Hoy, el 28 por ciento restante que nos falta terminar representa un valor de 1.700 millones de pesos. Esto evidencia la locura en los costos de la obra pública, los cuales están íntimamente ligados al valor del dólar, que se ha duplicado”.
El ministro también destacó los esfuerzos de la provincia por mantener la actividad en el sector de obra pública, aunque reconoció las dificultades: “Estamos tratando de sostener la ejecución de obras con recursos provinciales. Nos está costando mucho, pero hay muchos proyectos en marcha que deben completarse”. Además, enfatizó la necesidad de intervenir en proyectos esenciales que no atraen inversión privada, como el hospital de Ramos Mejía.