En el más reciente encuentro de la Mesa Sectorial de Salud, aún no conformada como paritaria, ASSPUR expresó su rechazo a la oferta salarial del Gobierno de Río Negro, que incluye sumas fijas no remunerativas ni bonificables.
Cesira Mulally, secretaria general de ASSPUR, explicó en AM740 La Carretera que esta modalidad de pago aumenta el porcentaje de salario en negro, desmejora el poder adquisitivo de los trabajadores y no responde a la inflación y el costo de vida en constante incremento. “Planteamos el rechazo de esta pauta y pedimos una paritaria sectorial con plena capacidad de negociar los salarios”, afirmó.
ASSPUR no solo demanda mejores salarios, sino también un conjunto de mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores de la salud. Entre los principales reclamos se encuentran el incremento del pago del full time para profesionales con dedicación exclusiva; el aumento del pago de la dedicación horaria para los agentes de la Ley 10084, actualmente percibiendo menos del 50% de lo que deberían; el reconocimiento monetario del título y formación profesional para los trabajadores de la Ley 1904; y el incremento del valor de las guardias para equipararlas a la escala de horas extraordinarias de la Ley 1844.
Uno de los temas críticos abordados en la reunión fue la crisis de recursos humanos en el sector sanitario de la provincia. Esta crisis no solo afecta a los profesionales médicos y especialistas, sino también a otros trabajadores esenciales como administrativos, agentes sanitarios y personal de mantenimiento. “Solicitamos al gobierno que realice un relevamiento de las plantas hospitalarias y de respuesta a las necesidades actuales”, expresó Cesira.
La falta de competitividad de los salarios y el pago de guardias poco atractivo empujan a muchos profesionales a optar por el sector privado o a trasladarse a otras provincias. “Cuando un profesional se pasa al sector privado, queda una carga horaria descubierta que dificulta el acceso a la salud pública y afecta negativamente el derecho a la salud de la población”, señaló.
El deterioro del poder adquisitivo y la pérdida de capacidad de negociación son problemas que han afectado al sector sanitario durante los últimos cinco o seis años. Cesira detalló que los salarios se han reducido a la mitad o más en este período. “Es necesario cambiar el esquema salarial y recomponer la pirámide salarial”, insistió.
Además, las sumas fijas no registradas no solo disminuyen el poder adquisitivo, sino que también desincentivan a los profesionales a dedicarse exclusivamente a la salud pública. “Un bono de 70.000 pesos no atrae a nadie a quedarse en el sistema sanitario público”, finalizó la secretaria general.