El domingo alrededor de las 6:30 la calma del barrio Lanín de Junín de los Andes fue alterada. Es que vecinos de la calle Rim al 500 llamaron a la policía tras escuchar los gritos de auxilio de una mujer. Al llegar, los efectivos de la comisaría 25 se encontraron con la peor escena: una mujer muerta y un hombre agonizando, que más tarde murió. Los resultados de las autopsias consolidan la teoría de que se trató de un femicidio seguido de suicidio.
Ella era Cynthia Lagos, tenía 35 años y 1 hija. Residia en Zapala y trabajaba en un supermercado de la ciudad. Él era Reinaldo Esteban Morales, su pareja y era parte del Grupo de Artillería de Montaña 6 (GAM 6) del Ejército en Junín. Cynthia había llegado horas antes a visitarlo.
La autopsia confirmó que ella recibió 13 heridas de arma blanca, una de ellas fue letal y algunas se produjeron en sus intentos por defenderse. El cuerpo de Morales también presentaba heridas de arma blanca, pero «aparentemente autoinfligidas».
El fiscal del caso, Manuel González, indicó en contacto con los medios, que no habría denuncias ni intervenciones policiales previas por situaciones de violencia. Sin que ello sea de relevancia para lo sucedido, la investigación se conduce a confirmar que se trató de un femicidio seguido de suicidio. Hasta el momento, tres días después del aberrante hecho, ni la flamante Secretaría de Género de la provincia encabezada por Natalia Fenizi, ni el Ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres conducido por Julieta Corroza se han expresado al respecto. Cabe recordar que fue el propio Rolando Figueroa quien en su discurso de asunción trató el tema de los femicidios y aseguró que tomaría “medidas decisivas y sostenidas para erradicar la violencia contra las mujeres”.