El programa para la Erradicación de la Mosca de los Frutos es tomado como ejemplo en los foros internacionales por los logros obtenidos y por el diseño de participación de la actividad pública y estatal tanto nacional como provincial.
Se ha iniciado una nueva etapa con características especiales que potencian la efectividad del programa. La Patagonia es la única región del país que logró el reconocimiento internacional de “Libre de Mosca de los Frutos”.
El ingeniero Ricardo Sánchez, director del Centro Regional Patagonia Norte del SENASA, en declaraciones al micro de producción de Raúl Ferragut en La Carretera, recordó que el programa se puso en marcha en el año 1996 y se ha convertido en una de las pocas políticas de Estado que se mantiene en el tiempo.
Tal como también lo anticiparan desde FUNBAPA, preocupa el financiamiento del programa que depende del aporte de los productores del sector, del gobierno nacional y de las provincias. Es importante el atraso de varias provincias teniendo en cuenta que ya se está en el inicio de una nueva cosecha. En los próximos días comienza la recolección de cereza que tiene acceso importantes mercados gracias al status sanitario logrado.
En cuanto a la instrumentación de los protocolos nuevos en el marco de la pandemia por el COVID 19, Sánchez dijo que son varios los países que exigen medidas específicas de acuerdo a su estado sanitario y a los acuerdos binacionales firmados. “El SENASA como contraparte a nivel nacional tiene que ser el responsable de dar cumplimiento a esos requisitos. En la región el protocolo de mayor dimensión por el volumen de exportación y la cantidad de productores involucrados, es el de Brasil, por el tema carpocapsa. Es importante destacar que en la última temporada hubo solamente una intercepción, hacía muchos años que esto no ocurría. El mérito es compartido, hay que destacar el esfuerzo del productor, del empacador , los técnicos, los gobiernos provinciales y nosotros como ejecutores del protocolo”.
Pero el Director del Centro Regional del SENASA manifestó que no hay que bajar la guardia porque nadie puede asegurar que ese logro se pueda repetir, por tanto se está trabajando activamente en el relevamiento tanto de los predios frutícolas como en los empaque y frigoríficos para que se cumplan con todos los requisitos exigidos.
El norte de la Patagonia se prepara para una nueva cosecha.