Carpas, sombrillas, mantas y reposeras se apoderaron el centro neuquino por casi seis horas. Las organizaciones sociales volvieron la Avenida Argentina por el atraso en los pagos de los planes sociales y partidas destinadas a comedores. Cerca de las 15 horas, llegó un compromiso de pago y levantaron el acampe, pero amenazaron con volver este miércoles si el Gobierno no cumple.
“Ante un llamado del gobierno de la provincia, con un compromiso de pago de lo adeudado a las y los compañeros de las cooperativas, las organizaciones hemos decidido levantar las medidas con el corte de Avenida Argentina. De no cumplirse, mañana nuevamente volveremos a acampar por tiempo indeterminado”, expresaron las organizaciones piqueteras a través de un comunicado.
Cuando el reloj marcaba las 9 de la mañana, integrantes de distintas organizaciones sociales comenzaron a concentrarse en la Avenida Argentina, pleno centro de Neuquén Capital, donde se dispusieron a acampar. El corte fue sobre la céntrica avenida, entre Belgrano y San Martín.
Los principales referentes de los movimientos piqueteros aclararon: “Nosotros no queremos llegar a este extremo de tomar medidas que incomodan a la población, siempre hemos apelado al diálogo con el gobierno y solicitamos se firme un acuerdo de largo plazo para que no se llegue a esta situación”.
Aunque decidieron levantar el acampe, el referente del Polo Obrero, César Parra se mostró escéptico y reiteró que si el Gobierno no cumple, el miércoles nuevamente estarán en la calle. “Tenemos pocas esperanzas, estamos podridos de que nos mientan”, se quejó.
Según detallaron los movimientos sociales, el Gobierno neuquino, a través del Ministerio de Desarrollo Social, les debe los sueldos a 740 personas. También adeudan las partidas para los comedores y merenderos. Indicaron que el compromiso del gobierno era entregar 12 productos de necesidad básica, pero solo llegaron 6.
El reclamo contó con el apoyo del dirigente nacional del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien arribó a Neuquén para participar de una asamblea con ceramistas. “Hasta para cobrar un salario de alguien que ha trabajado y que ha cumplido con su obligación, el Estado se lo niega. Con lo cual, apoyar a los compañeros es lo mínimo. Es una cosa tan elemental que parece mentira que haya que hacer un reclamo”, expresó el dirigente.