La ESRN 152, ubicada en el Barrio Anahí Mapu de Cipolletti, se vio obligada a cerrar sus puertas y no puede recibir a sus más de 400 alumnos, en ambos turnos. Desde octubre del año pasado, el edificio tiene pérdidas en la cañería de gas, lo que llevó a Camuzzi a retirar el medidor. A esta altura del año el frío ya se hizo insoportable y hubo que suspender las clases. Los estudiantes se ven obligados a recibir educación de manera virtual.
En el mismo edificio opera el CEM 147 en horario nocturno, el cual fue trasladado a la escuela primaria 366. Angie Lazcano, representante de UNTER Cipolletti, expresó la preocupación de la comunidad educativa: “Los chicos aguantaron hasta la semana pasada, pero el frío ahora es insoportable. Los chicos tienen que ir a la escuela”.
Y resaltó: “Durante estos seis meses no hicieron nada, ni siquiera limpiaron el patio, ni acondicionaron absolutamente nada. Primero por la transición y luego por el conflicto, pero lo cierto es que los chicos no tienen clase porque el gobierno no arregló la escuela que apenas tienen 15 años”. Los padres y la comunidad educativa se reunieron en asamblea y decidieron paralizar las actividades. Asimismo presentaron una nota en el Consejo de Educación, en la que exigieron mudarse temporariamente a otra institución.
Lazcano explicó que “Camuzzi retiró el medidor en octubre del año pasado debido a una pérdida de gas en la red interna, lo que hizo insoportable la permanencia en la escuela debido al frío y la imposibilidad de preparar refrigerios para los estudiantes”. El 22 de marzo, el Ministerio de Educación y Derechos Humanos recibió una oferta para la construcción de una nueva instalación, presentada por la empresa Dos Bases SAS, con un presupuesto de $68,205,921.49.