La temporada turística en San Martín ha superado las expectativas iniciales, a pesar de la incertidumbre que rodeaba los primeros días. En un contexto donde las dudas son moneda corriente, la buena temporada del año pasado generó altas expectativas, y hasta el momento, se están cumpliendo satisfactoriamente. Febrero, sin embargo, será todo un desafío. Así lo señaló, en diálogo con La Carretera, el intendente Carlos Saloniti: “para mí el desafío es febrero porque enero entiendo que viene con el efecto residual de la organización del año. Ojalá que se mantenga, porque nosotros necesitamos que el turismo esté, para nosotros es agua en el desierto.”
El intendente señaló que el aumento del tipo de cambio y los desafíos económicos de diciembre generaron incertidumbre, pero que las reservas y la planificación previa de los turistas han mantenido la estabilidad en San Martín. “Viene bien la temporada y, bueno, vamos viendo día a día también, hay, por supuesto, un turismo gasolero, no es una escena que explota de consumo, pero la rueda, el desarrollo gira y hay movimiento y eso ya es muy importante en el escenario actual”, puntualizó Saloniti.
En cuanto a la política de cielos abiertos, que propuso el gobierno nacional de Javier Milei, el intendente de la localidad cordillerana asegurò que beneficiaría el desarrollo turístico de San Martín de los Andes, pero mostró cautela sobre la real implementación: “Se habla mucho de la política de cielos abiertos de muchos años, pero lo que realmente importa es cuando te cierran los números y un privado viene no por altruismo, no porque diga quiero sentirme bien y llevar aviones a tal lugar, si no le cierran los números no viene nadie”.
En resumen, la temporada turística en San Martín ha arrancado de manera positiva, pero el verdadero desafío se presenta en febrero. La estabilidad económica depende en gran medida del turismo, y la esperanza de una mayor conectividad aérea agrega un elemento clave para el desarrollo sostenido de la región. La cautela es clave al abordar temas como la política de cielos abiertos.