En La Carretera conocimos la historia de una mujer que, pese a las adversidades económicas que padece, decidió ponerse “manos a la obra” y cambiar su realidad. Se trata de Nieves Solorza, que busca mejorar las condiciones habitacionales de su casa con sus propias manos. Ella vive hace dos años en el barrio “2 de febrero” de Cipolletti. Pudo comprar su terreno y de a poco construir una pequeña vivienda con mucho esfuerzo. La mujer vive con sus tres hijos y anhela poder ampliar la casa con materiales y mejorar su estilo de vida.
Contratar a un albañil no está dentro de su presupuesto, por eso, apenas se enteró de los cursos de oficio que organizó la municipalidad de Cipolletti, decidió anotarse para aprender construcción. “Todos los días salgo a trabajar para tratar de avanzar. El sueño de todos es poder tener la casa y construirla con nuestras propias manos”, afirmó. Nieves ha ido avanzando de a poco con la construcción. Se animó a pegar cerámicos y su hermano la ayudo a hacer un contrapiso en el patio.
Ella contó que su casa es muy fría y el baño aún no está terminado por todo el contexto que vive. Ella concurre al curso con su hermana que también se sumó a la capacitación. “No es difícil, es solo cuestión de prestar atención y practicar. Si tienen la oportunidad, tomen cursos; es lindo aprender y es lindo el oficio”, remarcó.
Nieves tiene tres trabajos. En dos casas trabaja como empleada doméstica. También cumple algunas horas en un taller mecánico. “En el taller hago de todo un poco, hasta he pulido gomas, cuando han faltado los empleados de mi patrón”, recuerda.
Los hijos de Nieves tienen 14, 8 y 1 año y medio. El hijo mayor cuida a sus hermanos, limpia y cocina, para esperar que su mamá regrese del trabajo. Con pocos años de vida, acompañan el esfuerzo de esta mujer que no se achica ante nada. “Me gustaría que mis hijos valoren todo lo que hago, todo mi esfuerzo es para ellos. Siempre les digo que el que quiere, puede, solo es cuestión de esforzarse”, concluyó.