Una madre de Viedma promovió una demanda para el cese de la cuota alimentaria que abonaba a su hija, quien desde 2021 cursa la carrera de Abogacía en la Universidad Nacional de Río Negro, argumentando su casi nulo rendimiento académico. La resolución terminó confirmando la postura de la madre.
La información se conoció en forma oficial luego de la orden de una jueza que le pidió a la joven muestras de avances académicos que no pudo justificar. Se explicó que la joven, de 22 años solo lleva un 11,9% de avance según el plan académico.
La jueza a cargo del caso indicó que, según el artículo 663 del Código Civil y Comercial, la hija debe acreditar la necesidad de la cuota alimentaria para poder continuar recibiéndola. También explicó que, si bien es común que jóvenes entre 21 y 25 años dependan de ayuda mientras estudian, deben demostrar progreso académico. De esta manera, quedó expuesta la situación de esta estudiante que extendió demasiado su periodo de adaptación y todavía no arrancó la cerrera propiamente dicha, lo que generó un alto nivel de indignación de parte de su madre.
Se resolvió el cese de la cuota alimentaria al no haber respuestas ni justificaciones por parte de la joven, que así como no mostró actitudes universitarias tampoco lo hizo con el proceso judicial al cual no asistió.
Viedma, 10 de octubre de 2024.