Rotundo dominio fue el que mostró el equipo Red Bull en el Gran Premio de Bahrein, primera fecha del Mundial de Fórmula 1. Concretó un contundente 1-2 en el circuito de Sakhir, con el bicampeón Max Verstappen ganando su 36 prueba y su compañero Sergio Pérez escoltándolo. Ambos fueron los únicos que lideraron la prueba, alternándose en las paradas de boxes para los cambios de neumáticos.
“Nunca se sabe realmente lo que sucederá más adelante en la prueba, por lo que estoy muy feliz de finalmente ganar en Bahrein. Creo que fuimos muy competitivos en el estrebno del certamen, definitivamente podemos luchar con esto, por lo que sólo tengo que agradecerle al equipo por el trabajo realizado”, expresó Verstappen después de su contundente victoria y ratificar que buscará su tercer título.
El ritmo que impusieron los Red Bull en la pista Sakhir, en Barhein, fue imposible de seguir para las Ferrari de Charles Leclerc, qien abandonó con problemas de potencia en el motor, y Carlos Sainz, quien fue superado por Fernando Alonso con un Aston Martin que funcionó muy bien y le permitió conseguir un lugar en el podio, ilusionando al afamado piloto con poder ser protagonista del certamen.
Sainz en los últimos giros debió cuidar el cuarto lugar ante el acecho del heptacampeón Lewis Hamilton con el Mercedes, quien cuando intentó mantenerse en pista con sus neumáticos asentados lo llamaron a boxes para hacer el reemplazo del caucho, impidiéndole avanzar, aunque por lo menos se mostró competitivo, pero lejos de los pilotos de Red Bull, que prometen dominar el Mundial.
El Top 10 de la primera prueba del Mundial que se realizó en Barhein, donde antes se realizó la pretemporada de la Fórmula 1, se completó con Lance Stroll, al comando del otro Aston Martin; George Russell, con el restante Mercedes; Valtteri Bottas, en un interesante trabajo con su Alfa Romeo; Pierre Gasly, avanzando desde el fondo con su Alpine, y Alexander Albon, con uno de los Williams.