El inicio del invierno es a su vez el inicio de un nuevo año para quienes integran la “Nación Mapuche”. La Universidad Nacional del Comahue se sumó al “Wiñoy Xipantu”  izando la bandera mapuche, la Wuenufoye.

Pedro Carimán, docente y líder de la agrupación que nuclea a docentes, no docentes y alumnos mapuches dentro de la UNCO – identificada como Kizu Iñciñ-, sostuvo en La Carretera que el objetivo es “reivindicar nuestra soberanía política, territorial, cultural y lingüística, y lo hacemos mediante el izamiento de la bandera nacional mapuche”.

Informó además que “nuestra organización ha iniciado una serie de propuestas para que se reconozca la necesidad de una política universitaria del mundo mapuche que contemple  el reconocimiento de nuestra lengua dentro de las políticas de la universidad. Para que se empiece a visibilizar la presencia del pueblo mapuche dentro de universidad, pero además como un derecho propio de todos los habitantes del “Wajmapu” (el país mapuche) que viven en este lugar. Hayan nacido aquí o no, pero que comparten este territorio con nosotros”.

El referente de Kizu Iñciñ, explicó que la Nación Mapuche “es la primera entidad social, territorial y lingüística conformada en este espacio. Estamos entonces en estos momentos ampliando lo que es la profundización de un hecho básico democrático de convivencia entre todas las personas que vivimos en este espacio territorial para que se respeten los derechos de ambas naciones, la Nación Mapuche que es preexistente y la Nación que se ha conformado posteriormente a la invasión a nuestro territorio”. Consideró además que la Universidad tiene una oportunidad preciosa para hacer pedagogía pública con “temáticas tan profundas como la convivencia de dos pueblos con culturas y derechos distintos pero que pueden vivir hermanadamente.”

Con respecto a los grupos que utilizan y reivindican la violencia, Carimán dijo que “nosotros constituimos una Nación. Hay diversas miradas, formas de entender la problemática histórica que tenemos… así que no es correcto ni para el caso del mundo mapuche ni para otros casos, homogeneizar las cosas. Nosotros somos respetuosos de las distintas expresiones del mundo mapuche, coincidamos o no. Consideramos que hay un conflicto histórico y que hay otros responsables que son los que los que tienen que dar cuenta de ello y abrir los espacios para que esto se solucione mediante el diálogo y los acuerdos políticos. Hay que entender que nosotros tenemos derechos políticos que están negados, entonces se tienen que abrir esos espacios para buscar soluciones a los conflictos latentes”.