La petrolera estatal, como es habitual, fue la primera que anunció un incremento promedio del 4,5%. Luego, en el transcurso de la mañana, el resto de las empresas dibujó los nuevos precios en los tableros electrónicos que informan sobre el valor de los distintos combustibles que ofrecen a sus clientes.
Las relativamente nuevas pizarras electrónicas de las estaciones de servicio de la región, hacían saber que el valor de la nafta “super” o de menor octanaje se ubicaba ahora en $48.51, mientras que la “infinia” de YPF alcazaba $55.78.
El gasoil más caro trepaba a $64.77 y el menos caro $52,94.
Desde YPF informaron oficialmente que “La actualización de precios tendrá en esta oportunidad, como en el futuro, el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país. A modo de ejemplo, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy está hoy en un 7% con respecto a la capital del país.
Subrepticiamente anticipan que habrá nuevos aumentos. Pero también muestran un perfil de “sensibilidad social” al informar que “la propuesta de YPF sostiene el descuento al personal de salud del 15%, el cual es un colectivo muy sensible de unas 100.000 personas que se encuentran adheridas al programa de YPF”.