En un contexto de creciente preocupación por la gestión de los recursos naturales, las provincias de Neuquén y Río Negro fueron convocadas para participar en la discusión sobre el futuro de las represas hidroeléctricas que atraviesan sus territorios. La convocatoria llega tras años de debates en torno a la soberanía de los recursos hídricos y su impacto en la economía regional. El diputado nacional por Neuquén, Pablo Cervi, destacó en AM740 La Carretera la relevancia de esta reunión, aunque admitió que aún no se conocen en detalle los términos de la discusión.
“Estamos atentos a lo que suceda en esta convocatoria y a las decisiones que se tomen. Las provincias deben tener un rol fundamental en la gestión de las represas, ya que son los verdaderos dueños de los recursos“, subrayó Cervi. La preocupación del legislador no es nueva. Durante meses, Cervi y otros actores políticos señalaron la importancia de que las provincias sean quienes determinan el destino de las represas. Actualmente, estas represas están bajo concesión, pero la reciente prórroga generó incertidumbre.
Según Cervi, las provincias de Neuquén y Río Negro ya avanzaron en la legislación para cobrar un canon por el uso del agua, aunque este aún no se implementó plenamente. “El canon por el uso del agua fue aprobado en las legislaturas provinciales, pero quedó sujeto a la negociación con la Nación. Este tipo de medidas son herramientas de presión que pueden ser útiles en la negociación, pero también generan incertidumbre para las concesionarias, que necesitamos saber con certeza cuáles serán los costos asociados”, explicó Cervi. “Estamos hablando de un monto potencialmente muy alto, que podría llegar a 40.000 millones de dólares anuales si se aplica el canon de 50 centavos de dólar por metro cúbico, como se ha mencionado“.
Para el diputado, la negociación sobre las represas no se trata solo de la generación de electricidad. Las represas cumplen múltiples funciones, entre ellas el suministro de agua para consumo humano y riego, que según la ley tienen prioridad sobre la generación de energía. Cervi insistió en la necesidad de que estos aspectos sean considerados en la discusión, especialmente en un contexto donde el agua se perfila como un recurso cada vez más escaso y valioso.
En cuanto al futuro, Cervi es consciente de que los contratos de concesión que se negocian ahora tendrán un impacto a largo plazo, posiblemente hasta el año 2054. “Estamos hablando de decisiones que afectarán a varias generaciones. Por eso, es esencial que todos los actores, incluyendo las legislaturas provinciales y los gobiernos locales, participan activamente en la negociación”, concluyó.
Neuquén, 14 de agosto de 2024
