El campus de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) en la ciudad de Neuquén no solo es un espacio de formación académica, sino también un importante sitio de descubrimientos paleontológicos. Las rocas del período Cretácico que forman parte del terreno albergan una rica diversidad de fósiles de la Era Mesozoica, incluyendo restos de cocodrilos, aves, serpientes y dinosaurios. Recientemente, la construcción de un nuevo edificio para la Facultad de Ciencias del Ambiente dentro del campus reveló un sitio de nidificación de aves cretácicas, un hallazgo de gran relevancia científica.
El paleontólogo Juan Porfiri, de la UNCo, compartió detalles del descubrimiento en una entrevista con AM740 La Carretera. “El campus está emplazado sobre rocas del período Cretácico, por lo que cualquier lugar del campus puede ser portador de fósiles”, explicó. Durante las obras de movimiento de suelo para la construcción del nuevo edificio, se llevó a cabo un monitoreo paleontológico que resultó en el hallazgo de huevos de aves cretácicas, agregando un nuevo capítulo a la historia paleontológica del campus.
El área del campus universitario es extensa, bordeando el Rincón de Emilio y limitando con la Legislatura de Neuquén y el barrio Rincón Club. Las bardas de color blanquecino que caracterizan el paisaje son rocas sedimentarias del grupo Neuquén, con una antigüedad de 83 a 85 millones de años. “Es muy probable que cualquier persona transitando por el campus pueda toparse con restos fósiles”, comentó Porfiri. En caso de encontrarse con fósiles, es crucial avisar a la universidad para resguardar el material, aunque muchos pueden perderse debido a la erosión y otros factores naturales.
El hallazgo de huevos de aves cretácicas es especialmente significativo. Estos fósiles pertenecen a un momento de la historia en que el ambiente era semiárido, con zonas de dunas y pequeños cuerpos de agua. “Los huevos encontrados en el campus pertenecen a aves propiamente dichas del grupo de los enantiornites, con embriones conservados en su interior”, explicó Porfiri. Este grupo de aves ya mostró características similares a las aves modernas.
El descubrimiento de estos huevos no solo añade valor científico, sino que también subraya la importancia de la conservación y el estudio de los fósiles en el campus universitario. La comunidad académica y la población general pueden jugar un papel crucial en la preservación de estos hallazgos, avisando a las autoridades correspondientes en caso de encontrar restos fósiles.
La era Cretácica, en la que se sitúan estos fósiles, es un período fascinante que vio la separación de los supercontinentes y la evolución de diversas formas de vida. Durante esta época, los continentes del sur, incluidos Sudamérica y África, compartían faunas similares. La separación posterior llevó a la diversificación de especies en cada continente. El sitio del campus universitario refleja un ambiente semiárido, contrastando con la imagen común de los dinosaurios en bosques húmedos y densos.
Porfiri también destacó que la investigación en el campo de la paleontología requiere un trabajo meticuloso y detallado. Una vez hallados los fósiles, se realiza un levantamiento y, dependiendo de la magnitud del hallazgo, se procede a un rescate cuidadoso. “Se envuelven los fósiles en cápsulas de yeso y se trasladan al laboratorio para su preparación y estudio”, detalló el paleontólogo.
