La Municipalidad de Allen tendrá una instancia de negociación con los vecinos ocupantes de la toma Jeremias. Se trata de las familias que ocuparon un lote frente a la chacra 74 del barrio la Costa Este. De las 17 personas, sólo 6 fueron notificadas por la justicia para abandonar el lugar. La denuncia data del año 2019, bajo la intendencia de Sabina Costa. La demora de la justicia hizo que recién ahora, casi dos años después, los vecinos enfrenten un desalojo.
En este lapso la cantidad de ocupantes se triplicó. Hoy son 17 las familias que allí residen y muchas de ellas ya realizaron su casa de material. El mandato del poder judicial, bajo la órbita de la Jueza de Garantías Gadano, ordena una instancia de negociación. El municipio se presentó como querellante en la causa.
En la oportunidad de realizar la denuncia el terreno estaba baldío y se planificaba allí un espacio verde. Silvia Romano, la Secretaria Legal y Técnica del municipio, dijo que desde el 2019 hasta ahora que se formularon los cargos pasó mucho tiempo. Entiende que la causa de usurpación quedó relegada y recién la semana pasada la fiscalía pidió la formulación de cargos.
La municipalidad interviene porque se trata de un terreno de dominio público y porque las construcciones están debajo de una línea de media tensión de 13.200 voltios. Romano remarcó que la situación de los vecinos es de máximo peligro. Además, habría varias denuncias de las chacras por inconvenientes con el suministro eléctrico.
La resolución no será una cuestión sencilla, ya que con el paso del tiempo la toma fue creciendo, los vecinos avanzaron en la construcción de las viviendas y hoy el municipio no cuenta con terrenos para reubicarlos. Una salida posible es gestionar un lugar a través del Instituto Municipal de Vivienda. Para ello, habría que encontrar alguien que quiera vender un terreno en forma accesible y que los vecinos puedan afrontar la compra y posterior construcción de nuevas viviendas.