La Secretaría de Energía confirmó la adhesión al Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas. Unas 200 casas serán observadas durante 6 semanas. El personal capacitado analizará la eficiencia energética de la construcción y le asignará una categoría. La escala va de la letra A a la G, según los valores que tenga en calefacción, iluminación, refrigeración y agua potable. En La Carretera, la titular del área – Andrea Confini – explicó para qué sirve este trabajo.

“Por ejemplo cuando uno va a comprar un aire acondicionado o un calefactor ve que tiene unas letras con barras de colores. Esas letras muestran el grado de eficiencia energética de esos productos. La idea es que una vivienda pueda tener ese mismo criterio, entonces, los profesionales estudian cuatro ejes y se arma un índice“, resumió Confini. Los valores que se miden están vinculados a cómo se calienta el agua, cómo es la calefacción, la refrigeración y la iluminación del edificio.

“Se evalúa la capacidad de la vivienda durante un año, por metro cuadrado. Esto nos permite hacer modificaciones, mejorar ciertos aspectos. Ver si las ventanas pierden frío, si entra mucho calor en el verano, si los pisos y techos tienen suficiente aislación, si las ventanas están orientadas donde más sol hay durante el día”, ejemplificó. En Río Negro, la prueba durará 6 semanas y se aplicará en 200 casas del Alto Valle y zona atlántica. “Sirve también para poder pensar la futura construcción en la provincia”, agregó Confini.

La funcionaria rionegrina explicó que para este Programa se capacitaron 150 personas. La evaluación terminará en julio y allí se conocerán los resultados. “La idea es tener distintas ubicaciones para ver cómo tendrían que ser las viviendas en las distintas regiones. En el nuevo edificio de la Secretaría hemos aplicado varios de los criterios que tienen que ver con eficiencia energética. Estamos trabajando en un proyecto de ley para definir cuestiones y tender a que la construcción pública o privada sea eficiente”, sentenció Confini.