El titular del área de Fiscalización municipal, Adrián Iribarne, dio detalles sobre los controles especiales por las fiestas de fin de año. El funcionario explicó qué pasó durante el operativo en la calle Tarifa. Aseguró que frenaron a un taxista con la licencia vencida pero el chofer aseguraba que podía circular por una resolución. Según Iribarne, el problema fue que el hombre se encerró dentro del vehículo. La policía pidió la intervención del fiscal y el procedimiento quedó en sus manos.

“En uno de los controles, se detectó un taxi de la provincia de Neuquén con la licencia vencida en octubre de 2020. Según los registros a nuestro alcance y tras una consulta al Juzgado de Faltas, chequeamos la legislación vigente y lo que encontramos es que la prórroga era hasta el 31 de julio. Por eso, se procedió al secuestro”, aseguró Iribarne. El chofer apelaba a una resolución que no tenía a mano en ese momento. “El taxista se atrincheró en su móvil. Estaba con mucho nerviosismo, alterado. Se le comunicó que si venía alguien con licencia vigente para el taxi, podía retirar el auto”, agregó.

El funcionario aclaró que ante la actitud del chofer, “la policía da intervención al fiscal y el que ordena la detención es el fiscal. Cuando se atrincheran, tienen que descender del vehículo”. Finalmente el taxista recuperó su rodado porque la jueza dio con la legislación que mencionaba y comprobó que era válida la prórroga. “Hubiera sido lógico que lleve con él la legislación, porque es una licencia profesional que recorre distintos puntos de la provincia. Recién lo pudo demostrar mucho después y la jueza nos ordenó la devolución del vehículo”, relató Iribarne. El municipio volvió el procedimiento para atrás. “Cuando hay atrincheramiento, la policía interviene”, aclaró en relación a la responsabilidad sobre las roturas que denunció el taxista.