En un comunicado difundido en la tarde del martes la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) reivindicó los incidentes en el campamento de Vialidad en Bariloche. Argumentaron que las máquinas “prestan servicio para la industria turística de la clase alta, la burguesía, financiado por grandes capitalistas y con respaldo del poder político de turno”. El grupo defendió el proceso de recuperación territorial en la zona, en particular la desarrollada en Cuesta del ternero Lof Quemquemtrew.

Las acciones de la RAM, “no son compartidas por las comunidades organizadas en la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, aunque sí reivindicamos nuestro derecho ancestral sobre la tierra sin taparnos la cara”, dijo en La Carretera Ignacio Prafil, referente de la agrupación.

El dirigente, Werken de la comunidad Anekon Grande asentada en Jacobacci, reclamó al gobierno de Río Negro “una reparación histórica del territorio de manera ordenada de nuestros legítimos derechos”, en tanto criticó a la justicia que “desconoce nuestros derechos fundamentales. No entiende la lógica de nuestra política intercultural”, concluyó Prafil.

La Coordinadora Mapuche de Río Negro está integrada por 145 comunidades de las regiones andina, sur, atlántica y alto valle.