Los cuerpos legislativos utilizan las últimas sesiones para aprobar, demorar o archivar proyectos que se presentan en el transcurso del año. El Concejo Deliberante de Cipolletti tuvo su última sesión el jueves 29 de Diciembre y los integrantes del bloque de Cambia Río Negro quedaron muy disconforme con los resultados.

El concejal Carlos Martínez Larrea dijo en La Carretera que “nosotros en particular quedamos bastante mal por dos proyectos que se archivaron y otros que están cajoneados y demorados en su tratamiento”. El edil cipoleño hizo referencia al proyecto de la regulación de la propaganda electoral que “era nada más que poner un poco de orden general en el desorden que existe en el manejo de la propaganda proselitista. El régimen actual en Cipolletti, como en la mayoría de las ciudades, establece la libertad plena ya sea con pasacalles, columneros o muros pintados en cualquier lugar de la ciudad. La única obligación es limpiarlos o quitarlos unas semanas después de cada elección.”

Al respecto, explicó que “lo que nosotros proponíamos era que esto se limitara a algunos lugares puntuales como ocurre en otras ciudades del mundo. Habilitar las avenidas principales y los lugares más concurridos para que todos la puedan ver, pero no tener toda la ciudad inundada de pasacalles y afiches. En síntesis, lo que proponíamos era autorizar la propaganda en los cuatro accesos principales de la ciudad y en cinco avenidas, se podría haber agregado alguna más.” Otro aspecto tiene que ver con priorizar los mensajes de cada fuerza política y no la cara de los candidatos. “No se entendió, Juntos Somos Río Negro y el Frente de Todos argumentaron que perjudicaba a los partidos más chicos y que vulneraba la libertad, entonces se archivó”, lamentó.

El concejal recordó que “nosotros, en línea con lo que pide la ciudadanía, queríamos un poco más de orden y menos gasto, pero optaron por el desorden y el gasto”. Otro de los proyectos que impulsó era sobre la obligatoriedad de los debates pre-electorales. “Nosotros le propusimos algunas pequeñas modificaciones y lo votamos como corresponde, nosotros sí damos el debate, entonces pedimos que se actué con el mismo criterio, con la misma vara, pero lamentablemente no tuvimos la misma respuesta”, indicó.

Finalmente, Martínez Larrea rechazó el reclamo que le hizo la presidente del Concejo Deliberante, Silvana Larralde. “Cuestionó la cantidad de proyectos que hemos presentado. Yo pregunto si es una cuestión de números o una cuestión de calidad”, disparó. Recordó además que el otro proyecto que se archivó sin debate fue el de la enmienda de la Carta Orgánica. Allí proponía mejorar el funcionamiento del Concejo Deliberante, con mayor representatividad a los barrios más alejados y más populosos de Cipolletti.  También incluía un ítem para evitar el doble voto de la presidencia “que desnaturaliza completamente la representatividad de la ciudad como ocurre ahora con la actual conformación del cuerpo legislativo”.